lunes, 9 de abril de 2012

Ciudadano es querer ser

Pido PRUDENCIA a la hora de hablar. En España tendemos a pintarnos de un color permanente, a asociarnos de por vida con un equipo y a tomar como fuego enemigo cualquier acción que tome nuestro contrario.   ¿Por qué esta aclaración? Porque es más que obvio que hay una crisis, que hay problemas y que tenemos que GESTIONAR adecuadamente los recursos de los que disponemos. Ha habido un recorte de 10.000 millones de euros. Pero no sabemos más.     Por eso, lo que pido (como tantos otros) es CLARIDAD en las CUENTAS para volver a confiar en quienes gestionan (con nuestro consentimiento como ciudadanos pasivos) NUESTRO patrimonio y sociedad. Y en la situación en la que nos encontramos es más que obvio que esta transparencia que buscamos se ha disfrazado de opacidad y que, como siempre, es más sencillo sacrificar el futuro de quienes no tienen potestad en esto que llaman el poder, para alimentar intereses mayores y mucho más exigentes que cualquier gobierno español. Mi llamada de hoy es a la RESPONSABILIDAD. No podemos tener el poder sin antes hacernos responsables de nuestras obligaciones y deberes, que deben estar flotando siempre en la solidaridad. Como ciudadanos hemos de ser conscientes de cuándo hemos abusado de nuestros beneficios comunes (cobrando paro y haciendo trabajos sin declarar, especulando con pisos, hipotecas muy por encima de nuestras posibilidades…) y de que somos un grupo heterogéneo que tenemos que unirnos para defendernos y EXIGIR a este y cualquier gobierno que nos SIRVE como gestores de nuestra riqueza, medidas que creen empleo, educación que potencie a grandes pensadores, métodos de protección para quienes han heredado menos, etc, etc etc. Es nuestra responsabilidad estar informados, aprender, ver los cabos sueltos y PROTESTAR, porque nuestras acciones son el pilar donde reside el mismo mañana que padeceremos en nuestras carnes, un mañana que nosotros, la MASA, construimos con cada “una huelga no sirve para nada” y con cada “pienso ir a gritar hasta que nos escuchen”.   Y es que hasta el pelear se nos va a acabar, porque ya se habla en el ejecutivo de una reforma en el Código Penal que se adelanta a un necesario lavado de cara ante tanta corrupción y malversación de fondos; y que supondrá nada más y nada menos que la criminalización como “abuso a la autoridad” de cualquier acto de “resistencia pacífica” (ejemplo claro: las acciones del 15M). A partir de junio, es posible que ofrecer una flor a un policía sea un acto ilegal. La “resistencia pacífica” podría sonar tan tétrica como la archiconocida palabra “terrorismo”. Y digo yo, ¿ha sido nuestro voto carta blanca para anular cualquier derecho? ¿No podemos los ciudadanos censurar las acciones que nos afectan? Porque si ahora el salir a la calle sin violencia es un acto delictivo, ¿por qué no nos ofrece el gobierno sistemas EFECTIVOS a través de los cuales la ciudadanía pueda expresar su opinión e influir en las decisiones más importantes de nuestra convivencia?   Para mí, ha vuelto la hora de luchar. La oportunidad ya sabéis, la tenemos cada día, como especie de homo consumista que somos, en cada compra. La actitud que necesitamos ahora es la del ciudadano crítico, con visión de futuro. Necesitamos ciudadanos que quieran reconocerse a sí mismos como ciudadanos, que quieran participar, que quieran saber que siempre se ha podido. Y sí, estoy enfadada con ellos. Y con vosotros. Y conmigo misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario