sábado, 2 de febrero de 2013

Rescate a los valores

Voy a confesar: nunca he sido precisamente una fan del PP, y el tiempo y la obviedad acabaron con la credibilidad de la izquierda. Tengo veintitrés años y, a pesar de no haber ejercido de "cliché de joven pasota con la política", el desencanto, como supongo que le ocurre a la mayoría de este país, ha hecho mella y me ha reducido a suspirar y pasar la página del periódico cuando leo "corrupción". Tristemente, "ya lo sabía(mos)".

¿Y qué podemos esperar de un país en el que siempre ha reinado la picaresca?


Alzo este hilito se voz desde mis ya caducas reservas de indignación, clamo por la dimisión del actual gobierno, inmerso en casos de corrupción y malversación de fondos. Y lo hago consciente de que muchos recortes han sido obligados por la presión extranjera y de los inversores, consciente de que se debían tomar decisiones que no nos iban a gustar.

Pero, señores y señoras del gobierno: si realmente son "patriotas" como dicen serlo, si trabajan por este país y no por su bolsillo, pónganse por encima de su posición y de su orgullo, de su salario, de su cartera. La nación, la nación que se desintegra en una apatía endémica, necesita urgentemente un poco de heroicidad, una muestra de que el bien común es la prioridad de cualquier átomo de una sociedad. Dimitan, háganlo por la eticidad, háganlo por ser el ejemplo que seguir de dignidad: demuestren a sus compatriotas que el hacer las cosas bien es lo que nos da la integridad para poder hablar después, demuestren que aún queda una miguita de esperanza de futuro en este país, para que jóvenes y viejos no suspiremos tediosos ante la injusticia, para que "lo normal" sea actuar honradamente, y dejen de ser noticia, por ser lo cotidiano, las acciones nobles. ¿Podrán seguir gobernando cuando las familias necesitadas, hartas de que la justicia baile al son de un gobierno que actúa por intereses propios, dejen de seguir la ley y a unos dirigentes que protegen a los que roban por culto a la opulencia?

Demuestren que la coherencia moral de un país hará más por el futuro que los recortes presupuestarios.

lunes, 9 de abril de 2012

Ciudadano es querer ser

Pido PRUDENCIA a la hora de hablar. En España tendemos a pintarnos de un color permanente, a asociarnos de por vida con un equipo y a tomar como fuego enemigo cualquier acción que tome nuestro contrario.   ¿Por qué esta aclaración? Porque es más que obvio que hay una crisis, que hay problemas y que tenemos que GESTIONAR adecuadamente los recursos de los que disponemos. Ha habido un recorte de 10.000 millones de euros. Pero no sabemos más.     Por eso, lo que pido (como tantos otros) es CLARIDAD en las CUENTAS para volver a confiar en quienes gestionan (con nuestro consentimiento como ciudadanos pasivos) NUESTRO patrimonio y sociedad. Y en la situación en la que nos encontramos es más que obvio que esta transparencia que buscamos se ha disfrazado de opacidad y que, como siempre, es más sencillo sacrificar el futuro de quienes no tienen potestad en esto que llaman el poder, para alimentar intereses mayores y mucho más exigentes que cualquier gobierno español. Mi llamada de hoy es a la RESPONSABILIDAD. No podemos tener el poder sin antes hacernos responsables de nuestras obligaciones y deberes, que deben estar flotando siempre en la solidaridad. Como ciudadanos hemos de ser conscientes de cuándo hemos abusado de nuestros beneficios comunes (cobrando paro y haciendo trabajos sin declarar, especulando con pisos, hipotecas muy por encima de nuestras posibilidades…) y de que somos un grupo heterogéneo que tenemos que unirnos para defendernos y EXIGIR a este y cualquier gobierno que nos SIRVE como gestores de nuestra riqueza, medidas que creen empleo, educación que potencie a grandes pensadores, métodos de protección para quienes han heredado menos, etc, etc etc. Es nuestra responsabilidad estar informados, aprender, ver los cabos sueltos y PROTESTAR, porque nuestras acciones son el pilar donde reside el mismo mañana que padeceremos en nuestras carnes, un mañana que nosotros, la MASA, construimos con cada “una huelga no sirve para nada” y con cada “pienso ir a gritar hasta que nos escuchen”.   Y es que hasta el pelear se nos va a acabar, porque ya se habla en el ejecutivo de una reforma en el Código Penal que se adelanta a un necesario lavado de cara ante tanta corrupción y malversación de fondos; y que supondrá nada más y nada menos que la criminalización como “abuso a la autoridad” de cualquier acto de “resistencia pacífica” (ejemplo claro: las acciones del 15M). A partir de junio, es posible que ofrecer una flor a un policía sea un acto ilegal. La “resistencia pacífica” podría sonar tan tétrica como la archiconocida palabra “terrorismo”. Y digo yo, ¿ha sido nuestro voto carta blanca para anular cualquier derecho? ¿No podemos los ciudadanos censurar las acciones que nos afectan? Porque si ahora el salir a la calle sin violencia es un acto delictivo, ¿por qué no nos ofrece el gobierno sistemas EFECTIVOS a través de los cuales la ciudadanía pueda expresar su opinión e influir en las decisiones más importantes de nuestra convivencia?   Para mí, ha vuelto la hora de luchar. La oportunidad ya sabéis, la tenemos cada día, como especie de homo consumista que somos, en cada compra. La actitud que necesitamos ahora es la del ciudadano crítico, con visión de futuro. Necesitamos ciudadanos que quieran reconocerse a sí mismos como ciudadanos, que quieran participar, que quieran saber que siempre se ha podido. Y sí, estoy enfadada con ellos. Y con vosotros. Y conmigo misma.

martes, 20 de diciembre de 2011

La generación autista


La cultura griega educaba a los jóvenes para hacerlos aptos en sus deberes como ciudadanos, lo que se conoce como la paideia: educación en retórica, gimnasia, filosofía... lo que daría a ese ciudadano conocimiento y control sobre sí mismo, y conciencia del resto. Las "humanidades", todas esas asignaturas que de pequeños no alcanzábamos a comprender, despreciábamos y considerábamos una asignatura para pasar con un 5.

En mi caso, fui introducida en las normas sociales a través de la religión: la solidaridad, la compasión... todas estas virtudes eran obligadas en pos del temor al juicio final, y no de mi responsabilidad como ciudadana, como una más en el entramado social. Se me inició en la sociedad a través del temor y no a través de la esperanza en una sociedad que supone al resto de individuos como iguales y respetables.



La desilusión en una política que no nos representa, la falta de conciencia del resto de compañeros en mi ciudad, en mi país... A mí no me han enseñado bien la igualdad con otros, más bien la he ido aprendiendo. Cosas tan absurdas como esos grupos de Facebook (Yo también aprendo portugués con los botes de champú, por ejemplo) nos quitan el egocentrismo y nos abren los ojos: no somos especiales en nosotros mismos, lo especial es descubrir cómo personas con diferentes orígenes y creencias acaban en un denominador común. Hoy día nos vamos dando cuenta de las pocas diferencias que tenemos entre unos y otros con el tiempo, con una mente abierta y con herramientas tan maravillosas como internet, más que con la educación tradicional que hemos recibido en institutos, en la Iglesia o en nuestras familias.


¿La situación actual de desconfianza, de individualismo, de falta de conciencia de grupo, es la consecuencia de una educación orientada a hacernos olvidar que somos un grupo, que somos seres humanos tan capaces como los que están en el poder y que nuestra responsabilidad como ciudadanos es la de mejorar lo que se nos ha dado, de involucrarnos en política y de ver los errores que la generación anterior no ha podido ver?


Quizá el primer paso de la revolución sea tan sencillo como volver a educar en la filosofía, en la autonomía de cada individuo de CRITICAR lo dado y crear sus propias normas para darle el voto de confianza de que puede mejorar esto. Porque aún hoy no nos dejan creer que somos capaces de mejorar lo que existe.

Por eso estas Navidades me gustaría pediros más poesía, más pensamiento y más arte: más "ciencias" que nos acerquen a la esencia última del ser humano, a esas conexiones que nos hacen comprendernos tanto unos a otros cuando apreciamos el idioma universal de la música, o de la pintura.

Por eso no acepto que se recorte en educación, o en arte. Por eso no acepto la religión como sustituto de "Educación para la ciudadanía" o de la filosofía: porque supone de origen divino una serie de leyes que proceden del ser humano, y eso, con todo mi respeto para los creyentes, hace generar desconfianza en las capacidades de los mortales.

lunes, 16 de mayo de 2011

EL 15M ha sido nuestra primavera


Ayer fue un día grande, un día para recordar. Quienes asistimos a una de las manifestaciones del 15 de mayo nos hemos levantado esta mañana con una sonrisa provocada por una sensación liviana, de control sobre nuestras vidas, de ilusión.

A pesar de que muchos medios no han reflejado la importancia (ya sea por falta de expectativas en la asistencia, por exceso de noticias relevantes o por omisión; ahí cada cual debe pensar lo que crea más conveniente) que para miles de personas en todo el estado ha supuesto este reencuentro con la esencia de la democracia, el 15 de mayo ha sido el empujón y el coraje que quienes pensamos que los ciudadanos somos la raíz de este sistema y no los pilares sobre los que se pueden apoyar a placer gobernantes y banqueros. Quienes siguen pensando que son apolíticos, que no tenemos nada que hacer, deberían empezar a recordar el auténtico significado de la democracia: el poder del dêmos, del pueblo. Pues nosotros encendemos las máquinas cada mañana, transportamos aquí y allá los bienes, fabricamos nuestro pan: y ayer les recordamos lo alto que puede sonar nuestra voz.

Esta carta es un GRACIAS a todos y todas los que me habéis llenado de orgullo por pertenecer a esta raza humana, tan descuidada y alienada a veces, pero que de cuando en cuando recuerda que hay más en común que diferencias por las que luchar entre nosotros. Que no tenemos por qué resignarnos, que tenemos que estar indignados, con los ojos abiertos y unirnos para clamar y pelear por todo aquello que consideramos legítimo y justo.

Y la lucha no ha hecho más que empezar, como bien recuerdan nuestros compañeros que están acampados en la Puerta del Sol.

Caminemos como ciudadanos participativos, como elementos únicos y vivientes de la democracia. Con la cabeza bien alta y nuestro poder bien agarrado con nuestras manos.

Habrá más acción pacífica y más convocatorias. Y tú puedes poner tu voz y tus ideas en las próximas, porque queremos crear un movimiento que antes de este domingo era una utopía. Miles de ciudadanos unidos contra la corrupción, contra decisiones que no nos tienen en cuenta, contra la riqueza mientras haya alguien que no tiene qué llevarse a la boca y contra un sinfín de injusticias.

La revolución no llamará a tu casa: le tienes que abrir la puerta.

Hoy más que nunca los ciudadanos recordamos lo que somos. La calle es nuestra.

Indígnate. Reacciona.

Página oficial de Democracia Real Ya

http://democraciarealya.es/

Página Oficial en Facebook
http://www.facebook.com/democraciarealya

Página del movimiento Democracia Real Ya en Pamplona:

http://www.facebook.com/home.php?sk=group_145772552157627&ap=1


miércoles, 23 de marzo de 2011

No nacimos mudos.

No sirve de nada escribir un articulo en pos de la ciudadania, del espiritu revolucionario y de la libertad sabiendo que no lo va a leer quien lo necesita.

A ti, que estas alienado delante de la television siguien Gran Hermano.
A ti, que te pasas las tardes yendo de Stradivarius a Zara y tiro a Bershka porque me da la gana.
A ti, que nunca te preocupaste en estudiar Historia o en leer el periodico.

Esta noticia es para vosotros, hijos contaminados de la sociedad de los idiotizados, que como burros de carga tirais del carro de oro en el que viajan unos pocos sin mas placer en la vida que cuatro cachivaches insignificantes y una mente marchita y pasa en un bello ataud de carne y botox.

Que tengo que hacer para difundir esto. Debo hacer como Uve en V de Vendetta, secuestrar la television? Deberia ser la propia curiosidad humana la que os hiciera investigar el porque de todo este desfile de noticias apocalipticas y chachara inmunda.

Bajo toda esta mascara se encuentra la verdadera preocupacion, lo que a mi me causa pavor de verdad: la falta de libertad. Un autentico 1984 que ha salido de la novela para ara colarse en nuestras vidas como un gusano, disfrazado de bienestar social, de anuncios de perfume y de moral. Que soy, que somos sin esta parafernalia, sin este pan de oro?

Niños desnudos.

No tenemos voz ni voto. No sabeis que la actual Constitucion ahoga nuestras libertades, al igual que lo hace la ley de votos. Los politicos nos roban, la naturaleza se apaga, en paises del Tercer Mundo la gente muere explotada, y a nadie se le ocurre que puede haber otra manera de hacer las cosas?

Estamos anulados. Teneis que abrir los ojos. Tenemos que salir a la calle a luchar, como hicieron nuestros padres, nuestros abuelos. No sera facil lo que vendra, lo prometo, no lo sera. Pero el sistema no es de acero: nosotros somos muchos y somos los que encendemos cada mañana las maquinas de la fabrica, los que conducimos los camiones que llevan la comida, los que fabricamos las casas y las carreteras. Sin nosotros no son nada. Y ellos nos vieron como una amenaza: por eso nos dieron las hipotecas, y el entretenimiento, y unos medios de informacion manipulados. Nos temen.

Primero abrid los ojos: tenemos la mejor puerta, Internet. Lee, comparte, critica, piensa.

Despues, abrid los oidos: escuchad a los politicos, escuchad al resto de la gente. Analiza lo que oyes con lo que has aprendido.

Sera entonces cuando sepas que solo hay una salida: abrir la boca y gritar muy fuerte.

lunes, 14 de marzo de 2011

Donde el tsunami nos empuja

No me quiero unir a ese grupo de unir a ese grupo de catastrofistas que predicen el fin del mundo, y pandemias, y enfermedad, y explosiones, y la presidencia de Belen Esteban. Soy de las que piensa que otra realidad, mas justa y con una vision mas positiva del futuro es posible.

Los ultimos hechos acontecidos en Japon me ponen los pelos de punta. Gracias a Internet he tenido acceso a comentarios de muy diversa indole, de expertos trolls, o de diplomados en fisica por la Universidad a Distancia de Google. La realidad es que la unica energia que conozco es la que me hace sentir verdadero panico al ponerme en la piel de esa gente, de toda una nacion prospera y serena, con una cultura hermosa que se ha ido oscureciendo en un torbellino de consumo, de maquinas de colores y de niñas con pelucas.

A donde puede llegar el homo capitalensis en su canibalismo, en su ansia de poder, en su continua masturbacion por alcanzar un limite situado en el fango espumoso de la corrupcion?

Pobre generacion de niños perdidos, cuya hambre solo sacia la mas exquisita de las hamburguesas, incompletos sin una marca conocida impresa en la camisa, inseguros sin una mascara de maquillaje. No tenemos metas, no conocemos el valor, estamos agarrados a una espiral de consumo, ocultando nuestra falta absoluta de esperanza tras el traje de seguridad y valor que nos da el ser personas capaces de tener un trabajo y sacarnos las castañas del fuego. Manteniendo este sistema hipocrita que solo da de comer a unos gansos, a unos puercos engordados con carne humana.

Sabemos que no necesitamos tanto. No nos da miedo la gente que ha perdido todo en Japon, nos da miedo que el sistema quiebre, nos da miedo la inseguridad, el fin de esta epoca dorada que toca a su fin.

Quiero mirar con ilusion y pensar que solo llega a su fin la mierda dorada. Quiero pensar que cuando nos demos cuenta de este engañabobos de aparatos hechos para romperse, de pagar etiquetas, de fruta regada con sangre; encontraremos un nuevo camino en el que nos encontraremos de nuevo buscando una respuesta, abriremos los ojos en este frenesi de bienestar y no aceptaremos mas manipulacion, ni mas mentiras. Aceptaremos la autentica vida, la vida que hay bajo este telon impuesto. Pero solo con nuestro grito podremos pararlo, solo nosotros somos dueños de la decision. Solo nosotros podemos salir de Matrix.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Miedo, asco, orgullo.

Desde hace mucho tiempo vengo luchando por lo que creo justo. La verdad, la mentira, el bien, la justicia. Todo son términos subjetivos y escurridizos, tan leves que muchas veces pierden su ser nada más salir de mi boca.

Siempre he ido contracorrriente. Mientras la mayoría de gente de mi generación se preocupa por ponerse bonita o por leer la Cuore, yo me leía mil artículos acerca de la ley de D'Hont, del budismo, de la Iglesia Católica, de Marx, del capitalismo... Poco a poco he ido formando en mi cabeza mil ideas, mil conceptos. He ido amasando la información que me llegaba del exterior, hablando con todo el que quería hablar para así tener nuevas ideas, mejorar las mías propias, adaptarlas. Compartir. Evolucionar.

Y aquí estoy hoy. Me siento excitada, fuerte y machacada, todo en uno. He leído tantas y tantas opiniones acerca de esta crisis aérea que creo que la cabeza me explotaría de un momento a otro si la sujetaran las orquillas. Y lo único que he sacado en claro es... ¿Qué es real y qué no de todo lo que escucho?

Me da la impresión de que el fallo más grande (o el mejor mecanismo para seguir manteniendo la calma y la serenidad desarrollado por los señores de detrás de la cortina) es la falta de criterio. Es la falta de esa chispa que hace pensar... "pero, ¿y si...?". ¿Quién ha visto una sola nómina de un controlador para afirmar en mayúsculas que cobran 300.000 euros? ¿Quién ha visto la televisión y no se ha preguntado por qué nadie explica qué reclaman estas personas? ¿Quién se ha parado a pensar en que hay causa y consecuencia? Como he leído en otro blog "no hay que mirar el dedo, sino la Luna a la que señala" (frase que, por cierto, creo que he oído a Bruce Lee decir en alguna película). Porque yo me he prguntado tantas cosas seguidas que mi gran duda ahroa mismo es de dónde sale todo lo que sé.

Me da un miedo atroz pensar en el actual poder de los medios, en la manipulación a la que estamos sometidos. Me da tanto pánico que la supuesta izquierda política ha sacado militares a encañonar civiles para obligarles a trabajar, como si esto fuera una dictadura o el Antiguo Egipto, que creo que puedo llegar a la histeria de un momento a otro.

¿A qué espero? ¿A que llegue 2012 y todo cambie? Un poco patético para una persona que se cree racional y evita las religionse. ¿Salgo a la calle y grito a todo el mundo que estamos locos? Un poco agresivo para una persona que se considera respetuosa con el resto de la gente. ¿Espero a que todos reaccionemos? No me queda otra... ilusa.

¿Cuál es la solución a esta agonía? ¿Es que de verdad hay tan poca gente que quiera saber, que quiera igualdad de derechos, que aborrezca la riqueza y la mentira? Los señores que crearon el sistema, hay que reconocerlo, fueron unos genios. Nos dieron los microondas y el fútbol, y nosotros hemos hipotecado nuestros ojos.

Me limitaré a esperar a que pase algo tan grave que no quede otra que luchar todos juntos. Mientras tanto, sólo queda desear que siempre sienta esta rabia y este miedo. Señal de que sigo viva... y despierta.